lunes, 6 de septiembre de 2010

Información para alumnos de 4to. Contexto sobre Lazarillo de Tormes.


1. Literatura española y Renacimiento.-

El Renacimiento es una época que comienza a mediados del siglo XV, y que despierta en Occidente vivo entusiasmo por el estudio de la Antigüedad clásica griega y latina. Es uno de los grandes momentos de la historia universal, que marca el paso de la Edad Media a la Modernidad. Los historiadores ponen como posibles fechas iniciales de la misma: la conquista turca de Constantinopla (1453) o el descubrimiento de América (1492). En el Renacimiento se gesta una mentalidad humanista. Este período tiene como principales características:

- El antropocentrismo (el hombre en el centro), en contraposición al Teocentrismo (Dios en el centro) medieval. Se redescubre al hombre como individuo, capaz de dominar al mundo, de transformarlo y de forjar su propio destino.

- Se antepone la razón al sentimiento. Hay una gran inquietud intelectual, que posibilita el desarrollo de la ciencia.

- Se retorna al estudio de la cultura griega y de la romana. El humanista del Renacimiento era por definición un erudito, un hombre culto, enamorado de la Antigüedad y preocupado por el estudio de todas las disciplinas en el campo del saber[1].

- La invención de la imprenta hace más fácilmente divulgables los libros y los materiales escritos, que constituyen el principal vehículo del saber en la época.

- Durante la Edad Media, las composiciones artísticas se realizaban como medio de alabar a Dios, pero como en el Renacimiento el centro es el hombre, los artistas tratan temas como: el amor humano, la naturaleza, hechos guerreros, y también se centran en temáticas filosóficos y políticos.

- Se gesta una nueva concepción de la naturaleza y de la realidad. Por un lado, con el avance de la ciencia, se toma una orientación realista. Por otro, con el resurgimiento del pensamiento de Platón, se la ve de modo idealista, es decir, no como es sino como debería ser.

- Se amplía el mundo conocido a través de descubrimientos geográficos, entre los cuales es el más significativo el descubrimiento América, que puede tomarse como fecha inicial del período histórico. Esto fue posible por la invención de la brújula como instrumento de navegación.

- Se da un ascenso de la burguesía, por lo que el clero y la nobleza pierden poder. Comienza a aplicarse y a consolidarse el sistema mercantilista y capitalista.

- Se da la creación de un estado moderno, con una estructura unificada, a diferencia de la organización medieval en la cual el territorio se dividía en feudos[2].

2. Novela picaresca.-

La novela picaresca surge en España en el siglo XVI; se toma como obra iniciadora de este género literario a “La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades”. Puede definirse a la novela picaresca como una narración autobiográfica (el narrador es el protagonista) de las andanzas de un personaje de baja condición social (pobre). Dicho personaje no tiene oficio determinado y por lo tanto se vale de su astucia para poder sobrevivir. No tiene un ideal ni un plan de vida; y además, es un antihéroe[3].

Analicemos esta definición: la autobiografía, no es real, sino que es fingida, porque los hechos que en ella se narran no han sido vividos por una persona real, sino que son ficticios, es decir, imaginados, inventados por el autor. En las novelas picarescas, el protagonista narra sus aventuras en primera persona (yo), estos relatos comienzan con su genealogía, es decir, desde la descripción de sus antepasados, y a partir del momento de nacimiento del personaje. Los hechos que se narran se suceden en forma lineal, y la narración generalmente se divide en tratados. Este tipo de relatos poseen una doble temporalidad: el presente, desde donde se narra la historia, y el pasado, que es el momento en que ocurrieron los acontecimientos. Se narra una acción cuya resolución conoce de antemano – porque el narrador ya vivió su historia -.

Este tipo de relato presenta una visión realista del mundo, y a través de la narración se presentan personajes que pertenecen a diversas clases sociales. En estas novelas se realiza una fuerte crítica a los aspectos sociales y religiosos que no están corrompidos, en el momento en que se escribe la obra. Por ello, uno de los recursos que cobra mayor importancia en este género es la sátira, es decir, se utiliza el humor y el doble sentido para marcar los errores que tienen los valores de esa época. Puede decirse que este tipo de novelas tiene una intención doctrinal o moralizadora, es decir, que a través de la crítica social se busca que la sociedad cambie. El diálogo, asimismo, es uno de los recursos más empleados para presentar la crítica del libro.

El pícaro.-

El protagonista de estas novelas es conocido como “pícaro”, y de allí que adquieran el nombre de picarescas (perteneciente o relativo a los pícaros). El término pícaro es definido por la RAE como: “Persona de baja condición, astuta, ingeniosa y de mal vivir, protagonista de un género literario surgido en España”. Como la definición lo indica, el protagonista es una persona pobre, por lo que, sus motivaciones principales durante todo el relato estarán guiadas por dos factores: el hambre y el engaño. El pícaro no tiene un empleo fijo, por ello, debe rebuscarse para poder comer, simplemente para poder sobrevivir, estos personajes no tienen aspiraciones más trascendentes que esta. Para poder lograr esta meta, se recurre al engaño; pero es un engaño que no llega a poder ser catalogado como criminal, sino que más bien se justifica el mismo por la necesidad de supervivencia del personaje, y porque en general, el engaño se realiza a personajes que se presentan como despreciables al lector. Los pícaros necesitan poder defenderse en un mundo que está lleno de malicia y de luchas sin tregua. La ciudad es el lugar propicio para la aparición del pícaro. En la misma, estos personajes pueden cambiar más fácilmente de amos, es decir, de personas mayores que tengan su tutela, y que los posean como sirvientes, a cambio de darles lo necesario para sobrevivir. No podemos olvidar que en la mayor parte de las narraciones picarescas, los protagonistas son niños, o muchachos jóvenes, que como decíamos, no poseen otro medio de supervivencia que el engaño. El personaje del pícaro surge a partir de la publicación del “Lazarillo…”, pero en verdad, personas con estas características existían en la España del siglo XVI, y esto es lo que el libro trata de mostrar: que el engaño está en la sociedad. Los personajes padecen miserias porque viven en un mundo miserable. 3. Análisis de “El lazarillo de Tormes”.- En 1554 aparecen tres publicaciones de una obra titulada “La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades”, las mismas presentan grandes diferencias, y no se sabe con precisión cuál de estas es la primera. La obra se difundió en España hasta 1559 hasta que la Inquisición[4] la prohibió. No se conoce tampoco con precisión la fecha en que esta obra fue compuesta. En el texto se hacen escasas referencias a acontecimientos históricos, y las que hay, son confusas. Por tanto, no se puede determinar el momento exacto en que fue escrita, pero los críticos suponen que ronda en unos veinte años antes de la fecha de su publicación.

Problema del autor.

El Lazarillo es un libro anónimo, es decir, que no se sabe quién lo escribió. Esto puede deberse a que presenta una crítica social y religiosa muy grande, y por esa misma razón es que fue prohibida. Hay dos posturas respecto a la procedencia social del autor: · La sátira de la obra, demasiado amarga, revelaría una experiencia directa de la vida, ósea, sería un autor pobre, que cuenta su propia historia. · Se puede tratar de una biografía fingida: un escritor culto, que posee en su haber conocimientos de textos literarios de la Antigüedad, ósea, sería un autor con una buena posición social que cuenta en la historia de Lazarillo, una realidad social. Más allá de la relación del autor con los acontecimientos que en el libro se relatan, como decíamos, debido a la aguda crítica que hay en esta obra, representaría un gran riesgo – incluso de perder la vida – el hacerse responsable por la composición de esta, ya que el Tribunal de la Santa Inquisición castigaba con grandes penas a quien criticaran a la iglesia. Ubicación político- social del relato.- En la novela se muestra una de las caras de la España del siglo XVI. Por un lado, estaba el sector productivo, y que se enriquecía con el trabajo para el comercio con América. Por otro – al que hace referencia el Lazarillo – gran parte de España estaba empobrecida. Las permanentes guerras le costaban mucho dinero al tesoro español. Los impuestos aumentaban constantemente, hecho que recaía sobre todo en comerciantes, en personas pertenecientes a la clase media y al bajo pueblo. Más allá de este reflejo de una situación concreta en España, la novela refleja una realidad universal, que puede ubicarse en el contexto de otras localidades y otras épocas, incluso aquí y ahora. Se querría mostrar formas de relacionamiento entre pobres y ricos, y el común interés de estos de poseer bienes, cuestión que es trasladable a múltiples realidades.

Bibliografía.-
- Carilla, E. (1955). La novela picaresca en España. Universidad de Santa Fe.
- Pereda Valdés, I (1950). La novela picaresca y el pícaro en España y América. Medina, Montevideo.
- Rico, F. (1980). Historia y crítica de la Literatura Española. Crítica, Barcelona. - Veigas de Gienochio, E (1976). Introducción al Lazarillo de Tormes. Editorial técnica, Montevideo.

[1] Mónica Diez de la Cortina. http://www.cibernous.com/crono/historia/renacimiento/rena.html.- Consultada del día 1 de agosto de 2010.
[2] Contrato por el cual los soberanos y los grandes señores concedían en la Edad Media tierras o rentas en usufructo, obligándose quien las recibía a guardar fidelidad de vasallo al donante, prestarle el servicio militar y acudir a las asambleas políticas y judiciales que el señor convocaba. [3] En una obra de ficción, personaje que, aunque desempeña las funciones narrativas propias del héroe tradicional (varón ilustre y famoso por sus hazañas o virtudes), difiere en su apariencia y valores.
[4] Consejo de la Inquisición: Antiguo tribunal supremo en las causas sobre delitos contra la fe y sus conexos.

Prólogo del Lazarillo de Tormes.



Yo por bien tengo que cosas tan señaladas y por ventura nunca oídas ni vistas, vengan a noticia de muchos y no se entierren en la sepultura del olvido, pues podría ser que alguno que las lea halle algo que le agrade, y a los que no ahondaren tanto los deleite. Y a este propósito dice Plinio que no hay libro, por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena. Mayormente, que los gustos no son todos unos, mas lo que uno no come, otro se pierde por ello; y así vemos cosas tenidas en poco de algunos que de otros no lo son. Y esto para que ninguna cosa se debría romper ni echar a mal, si muy detestable no fuese, sino que a todos se comunicase, mayormente siendo sin perjuicio y pudiendo sacar de ella algún fruto; porque, si así no fuese, muy pocos escribirían para uno solo, pues no se hace sin trabajo, y quieren, ya que lo pasan, ser recompensados, no con dineros, mas conque vean y lean sus obras y, si hay de qué, se las alaben. Y a este propósito dice Tulio: La honra cría las artes.

¿Quién piensa que el soldado que es primero de la escala tiene más aborrecido el vivir? No por cierto; mas el deseo de alabanza le hace ponerse al peligro; y, así, en las artes y letras es lo mesmo. Predica muy bien el presentado y es hombre que desea mucho el provecho de las ánimas; mas pregunten a su merced si le pesa cuando le dicen: «¡Oh, qué maravillosamente lo ha hecho vuestra reverencia!».Justó muy ruinmente el señor don Fulano, y dio el sayete de armas al truhán» porque le loaba de haber llevado muy buenas lanzas: ¿qué hiciera si fuera verdad?

Y todo va desta manera: que, confesando yo no ser más sancto que mis vecinos, desta nonada que en este grosero estilo escribo, no me pesará que hayan parte y se huelguen con ello todos los que en ella algún gusto hallaren, y vean que vive un hombre con tantas fortunas, peligros y adversidades.

Suplico a Vuestra Merced reciba el pobre servicio de mano de quien lo hiciera más rico, si su poder y deseo se conformaran. Y pues Vuestra Merced escribe se le escriba y relate el caso muy por extenso, parescióme no tomalle por el medio, sino del principio, porque se tenga entera noticia de mi persona; y también porque consideren los que heredaron nobles estados cuán poco se les debe, pues Fortuna fue con ellos parcial, y cuánto más hicieron los que, siéndoles contraria, con fuerza y maña remando, salieron a buen puerto.